La Guerra Federal (1859 - 1863), también conocida como Guerra Larga o Guerra de los Cinco Años, fue el enfrentamiento militar entre tendencias conservadoras y liberales en la Venezuela
del siglo XIX. Los conservadores,
oligarquía surgida de la guerra independentista, se oponían a modificar
el orden social establecido desde la colonia, imperturbable luego de la guerra de independencia de Venezuela. Por otro lado, los
liberales, proclamaban los ideales de libertad e igualdad.
Durante la guerra, los liberales eran conocidos con el nombre de
federalistas ya que el federalismo y la autonomía de las provincias eran
sus reivindicaciones principales.
La Venezuela independiente, creada tras su secesión de la Gran Colombia en 1830, contaba con una fuerte oligarquía agraria.
Este grupo social mantuvo en esencia el orden establecido durante la
colonia, basado en la explotación de la tierra dividida en un sistema
latifundista. Esta oligarquía estaba compuesta por la antigua aristocracia criolla y por las nuevas élites surgidas durante el proceso independentista.
A partir de 1831
se sucederían una serie de levantamientos en el oriente del país. Estos
primeros movimientos estarían organizados por los grupos terratenientes
enfrentados a la burguesía caraqueña. En los llanos no se reprodujeron
estos movimientos ya que aquí los terratenientes se enfrentaban al bandolerismo causado por un creciente malestar social de las bases campesinas.
En 1848, como resultado de la crisis desatada, el congreso elige como presidente de la república a José Tadeo Monagas
como una figura que pudiera reconciliar a liberales y conservadores.
Páez y los conservadores intentan controlar al nuevo presidente pero
este se distancia de los conservadores y se acerca a los liberales. El
intento del congreso de enjuiciar a
Monagas culmina en el asalto al congreso.
Así se inicia un periodo de asentamiento de los liberales en el poder.
En éste periodo se legislan varias medidas en favor de la clase
terrateniente, lo que conllevará un proceso de acaparamiento de tierras
por parte de éstos. También se va configurando un cierto entendimiento
entre sectores liberales y conservadores bajo la consigna Unión de los venezolanos y olvido de lo pasado.
Consecuencias:
Murieron más de 200.000 personas en una nación con
menos de 50 años de independizada que no llegaba a los dos millones de
personas. La guerra en general fue fue brutal; los caudillos que dirigían los bandos
actuaban como verdaderos señores feudales, y se arrasaron pueblos
enteros. La
guerra puso fin definitivo del caudillismo de José Antonio Páez.
Sin embargo surgieron nuevos caudillos regionales quienes se apoderaron
de las tierras, no se pudo concretar la distribución de la tierra, y
todo se mantuvo igual.
.
El costo mayor de estos cinco años de guerra civil recayó sobre la
población. Hubo unos ciento setenta y cinco mil muertos, campesinos en
su mayoría, pues se trataba de una sociedad rural; 9.5% de una población
total de casi 1.800.000 personas.
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